Tributos

Lee el último capítulo publicado :)

Epílogo: La impulsora de un nuevo juego

Quisiera pedir perdón por no publicar, pero lo cierto es que lo hice adrede ya que los martes estoy bastante ocupada con clases mañana y tar...

jueves, 23 de octubre de 2014

Capítulo 21: Desafío

¡¡¡Hola!!! Sigue sin tentarme mucho actualizar porque estoy bien bloqueada pero para celebrar que por fin le he encontrado un buen final a la parte de Giannira os dejo el siguiente, es una locura, creedme pero está muy divertido xD


Capítulo 21: Desafío



Las palabras de William fueron el pistoletazo para que los profesionales se congregaran ávidos de proponer estrategias para matar tributos y ganar los juegos.

—Mete también al del ocho en el paquete. —Intervino Miller enseguida. —Después de la nota que ha sacado, está claro que es peligroso.—William observó ahora a Nolan que jugueteaba absorto con su recuerdo de distrito, una especie de moneda oscura, y asintió, mientras Cynthia, no pudo evitar estremecerse, la posibilidad de la muerte de Nolan la angustiaba, no debería porque él era un tributo y tarde o temprano tendría que morir pero lo hacía. —Aparte, tú quieres enfrentarte a él así que...—

—¡William!—Protestó Cynthia angustiada, si ya no estaba segura de soportar que matasen a Nolan ante sus ojos, que lo hiciese William aun menos. Él suspiró y se acercó a ella intentando hacerla razonar. Realmente comprendía que reaccionase así después de lo que le había confesado sobre Nolan y lo que sentía, pero tarde o temprano el chico iba a tener que morir.

—Te estoy haciendo un favor Cynthia—Le explicó. —Tú no puedes matarle, yo sí. Aparte, cuanto antes esté muerto, antes lo olvidarás así que...—El rostro de ella se congestionó en dolor pero asintió. No estaban en su distrito, estaban en los juegos del hambre y aquí solo había una forma de ganar. Él sonrió y rápidamente retomó el hilo con un “bien, sigamos” comenzando a discutir estrategias y víctimas con sus compañeros. Rápidamente se sumó el chico del doce a la lista de víctimas. Miller realmente quería matarlo, realmente quería matar a todo el mundo, todos querían hacerlo. Todos salvo Cynthia, la cual no podía evitar mirar a sus compañeros cada vez más horrorizada de que pudieran hablar de matar niños tan fríamente. Cuando, inesperadamente, la mano de Giannira se posó sobre la suya tranquilizadora y pudo ver que los tributos del distrito cuatro tampoco disfrutaban con esto.

—¿Estás bien?—Le preguntó la chica del distrito cuatro con dulzura y ella asintió pero era obvio que no lo estaba y Giannira menos. —¿Quieres seguir escuchando las entrevistas? Podemos dejarles discutir estrategias tranquilos, está claro que se les da mejor que a nosotras así que...—Le sugirió en voz baja pero Cynthia negó interrumpiéndola.

—La última vez que las escuché acabé cogiéndole simpatía a tu compañero y él me va a matar; así que mejor dejo de simpatizar con más tributos o acabaré deseando que ganen todos y eso está claro que no puede ser. —Explicó pero Giannira no hizo más que reírse con ganas. ¿Era eso lo que la angustiaba? Si lo más probable era que en la arena olvidase la mayor parte de las palabras bonitas dichas ahí arriba, y pensase solo en matar para no morir.

—Eso es porque estás en calma Cynthia. Todos reaccionamos en simpatía con los demás cuando estamos tranquilos. El problema es una vez que estamos en la arena, es cuando nos surge el deseo de vivir por encima de todo. Cuando adquirimos el verdadero valor de un profesional. Yo lo haré, tú también, todos lo haremos. —Sonrió ampliamente con auténtica seguridad. Giannira no era mala, solo un poco superficial de más, estaba comenzando a simpatizar-le, pero tenía razón. Si ella la atacaba, si cualquiera de esos tributos la atacaban, ella no se quedaría atrás y lucharía por su vida. Por su vida y la de William. —Así que relájate y disfruta del espectáculo. Créeme, es lo mejor.—Seguía hablando la tributo del distrito cuatro, Cynthia suspiró, ojalá pudiera verlo todo como un espectáculo, le sería más fácil. De todos modos decidió relajarse un poco, era lo mejor para ahora. Aparte no podría hacer nada hasta llegar a la arena así que era una tontería inquietarse por nada.

—Tienes razón Gianni, perdona —La chica del distrito cuatro le sonrió con confianza aun sosteniéndole la mano y se alejaron un poco de los demás profesionales. Vio que William la miraba un poco desconfiado pero negó con la cabeza. Era mejor que no siguiese resguardándo-la de todo y de todos como hacía en su distrito. No era natural.

—Me ha encantado tu entrevista. —Le confesó entre susurros Giannira mientras se acomodaban en las plazas del distrito cuatro. —Creía que te ibas a dedicar a dar pena, como ella. —Señaló a la chica del distrito ocho con cierto desprecio que desprendía una bondad y sensibilidad que hacía que el Capitolio rápidamente se encariñara con ella. Su enfoque era muy parecido al que le había dado Cashmere anteriormente. Mostrar la bondad de su corazón y darle a entender al Capitolio las razones por las que mereciese salir de aquel lugar. —Dar pena y hacerte querer. En cambio aquello que dijiste sobre el valor...¡Waouh! —Cynthia se rió.

—Tenía que mostrarme fuerte. —Aportó. —Por él. —Señaló a William con una sonrisa mientras observaba como él realmente lo dominaba todo. Quizás su necesidad de controlarlo todo fuese uno de sus peores defectos pero, extrañamente, se sentía segura cuando lo hacía. Cuando le veía controlar la situación como el profesional admirable y entregado por ella que era. Sí, puede que fuesen demasiado opuestos, pero realmente William si tenía que elegir entre el Capitolio o ella, siempre elegiría la segunda opción. Por eso le quería, siempre abogaría por ella fuese como fuese. Suspiró.

—Sabes que no vas a poder salvarlo, ¿verdad? —Aportó Giannira entonces, ella asintió, no iba a poder salvarlo si él no quería, no podía luchar contra él.

—Y sin embargo no puedo perder-lo. Realmente admiro lo que hace, es un sacrificio enorme, pero no podemos llegar al final. Sería incapaz de dejarlo matarse, por más que debiese entonces. —Explicó siendo sincera y la chica del distrito cuatro asintió comprensiva.

—Realmente lo quieres, ¿verdad?—Le preguntó simplemente y ella asintió observándole maravillada. Seguidamente Giannira señaló a Nolan que felicitaba amablemente a su compañera antes de subir a su entrevista. Cynthia estaba comenzando a odiar que fuese tan bueno y comprensivo con todos, le hacía desear que viviese y tanto si deseaba vivir como que viviese William, él tendría que morir. Aquí solo podía ganar uno por más que le doliese.

—¿Y a él? —Dijo entonces. —Los del Capitolio dicen que te gusta también. Yo no lo creía pero después de veros besaros, nada más llegar, tengo mis dudas.—Cynthia suspiró un poco triste, le seguía gustando, sí, pero no podía amarle así que era mejor no seguir admirándolo por si acaso se encontraban al final.

—Fue un beso de despedida. —Dijo directamente. —Si sobrevive a la Cornucopia, cosa que estoy comenzando a dudar porque William le tiene cada vez más tirria. Dudo mucho que llegue muy lejos. Es demasiado bueno para esta arena, no podría matar a nadie. —Giannira se volvió a reír y le dijo.

—No te fíes Cynthia, yo creo que quiere luchar tanto como nosotras. Otra cosa es que lo consiga, claro. Tu compañero de distrito es temible y como siga desafiándole...—Y ahí Cynthia se quedó atónita.

—¿Desaqué?—Articuló incrédula y viró la cabeza hacia Nolan, quedándose perpleja con lo que estaba diciendo en su entrevista. Sabía que tarde o temprano tendría que encontrar una excusa para su supuesto romance pero nunca imaginaría que pronunciaría palabras como esas:



—Comprendo lo que queréis decir pero en realidad no estoy enamorado de Cynthia. —Decía el tributo del distrito ocho ante todo el Capitolio que le observaba expectante, incluso William dejó de planear estrategias con sus compañeros y desvió la mirada hacia él. Nunca se había imaginado que Nolan renunciase realmente a Cynthia, cuando los interrumpió había visto en su rostro en su rostro que quería pelear tanto como él y realmente esperaba que lo hiciese. Pero el chico no había vuelto a acercarse ni a él ni a Cynthia en ningún momento. Había actuado con prudencia por una vez y eso era de agradecer.

—Por como la mirabas en el desfile, permite-me dudarlo. —Aportó Caesar y William apretó los puños, era a raíz de ese maldito desfile que los del Capitolio habían sacado toda esa teoría de triángulo amoroso que no paraba de ponerle de los nervios. Seguía estando celoso de la atención que le dedicaban al chico del distrito ocho, por culpa de su compañera, y el que los dos reaccionasen como dos irreflexivos que no pareciesen saber donde estaban. Ahora sabía porque lo habían hecho los dos, pero ese beso...seguía hirviéndole la sangre cada vez que lo recordaba. No debería pero no podía evitarlo.

—Bueno, todos coincidiremos en que la chica del distrito uno estaba hermosa en ese traje de ángel. —Aportó Nolan con una sonrisa y Caesar le dio la razón mientras que William agradeció que Cynthia siguiese hablando con Giannira en esos momentos, era mejor que no oyese sus cumplidos ahora. —Pero en realidad no me habría acercado a ella si William no se hubiese metido con mi compañera de distrito en el entrenamiento. Él me ha desafiado, yo le he contestado, lo demás es transcendental. —Frente a esas palabras William no pudo más que observarle atónito. Le parecía indignante que ese tributo insinuase que ésta situación era su culpa. No era él quien no paraba de mirar a Cynthia como si fuera una especie de Diosa venida de otro mundo cada tres segundos, poniéndole de los nervios, era Nolan. Él había provocado esta situación, no al revés. Y como el Capitolio siguiese siguiéndole la corriente ese maldito tributo se iba a enterar.

—Debo deducir entonces que acabareis enfrentándoos en la arena. —Dedujo el presentador y Nolan se rió encantado. William inspiró y expiró intentando nivelarse, si pudiese matarlo ahora realmente lo haría. Lo odiaba, realmente lo odiaba. Nolan se había pasado los juegos poniéndole de los nervios, seguido, ya fuese acercándose a Cynthia, o haciéndole frente como el rebelde irreflexivo que era. Y ahora mismo estaba desafiándole públicamente en la entrevista, tenía una cara, ni que pudiese vencer-le. Nadie podía, era él más fuerte de este juego, lo sabía de sobra.

—Bueno, eso supongo que no me cumple decidir-lo yo solo ¿no creéis? —El chico del distrito ocho le lanzó una sonrisa desafiante y William no pudo más que fulminarle con la mirada, ahora mismo tenía unas ganas increíbles de tirarse sobre él y bien que lo iba a hacer en la arena. Ese chico no sabía lo que hacía al provocar-le, no lo sabía.

—Cierto. —Dijo Caesar riéndose. —Y creo que ya tenemos la respuesta. —Las cámaras del Capitolio enfocaron a William quién lo observaba con odio y Nolan simplemente le dedicó una mirada seria. Cynthia les observó asustada, se había imaginado que Nolan, una vez en la arena, se encargaría de olvidar-la, era lo mejor para los dos. Pero ese enfrentamiento, ese desafió,... era lo último que quería a pesar de darle permiso a William para matar al chico del ocho en la cornucopia. Seguía sin estar segura de poder soportar que los dos se enfrentasen ante ella por más que debiesen hacerlo. William iba a matar a todo el mundo por ella en estos juegos, lo sabía de sobra y lo había asumido. Además ya le había dejado claro anteriormente, que quería enfrentarse a Nolan a pesar de lo que sintiese ella por él, pero nunca imaginaría que Nolan le contestase. Que desease esa batalla tanto como él. Intuía fácilmente que no lo soportaba, lo había hecho desde el primer día de entrenamiento al verle, pero esto no era nada bueno para él, no era nada bueno para ninguno de los dos, estuviese ella en medio o no. Giannira, aun a su lado, se rió encantada.

—¡Estos juegos van a ser increíbles!—Dijo ella al mismo tiempo que el presentador y Cynthia la miró alucinada. No podía creer que la tributo del distrito cuatro reaccionase como si estuviese en un maldito concurso a pesar de que pudiese morir ahí arriba. Esto no era un concurso, era una matanza,¿por qué nadie lo entendía?

La emoción del público acalló de forma casi estridente las conversaciones de los tributos, a la vez que la entrevista se veía interrumpida, era la primera vez que dos tributos se desafiaban de esa forma tan pública y todos comenzaban a discutir sus apuestas en forma a la esperada batalla que se planeaba allí. El chico del distrito siete era, de los tributos, él que más les observaba nivelando-los alternativamente a los dos y Nolan al verlo, le guiñó un ojo haciendo que Jack se riera comprendiendo. Aquella era la solución que le había dicho Cris, al Capitolio le iba a parecer más emocionante verle enfrentarse a William que a una trampa de los vigilantes. Pero, ¿realmente podría vencer-le? ¿Realmente podría salir vivo uno de los dos si se enfrentaban en medio del baño de sangre? En cualquier caso sería digno de ver.

—Espera Nolan, una última pregunta. —Intentó llamar Caesar en cuanto consiguió calmar al público un poco. Les quedaba poco tiempo. —Tenemos curiosidad, ¿como hiciste para sacar un diez?—Nolan por su parte se rió de nuevo, recuperando esa imagen fuerte, valiente y luchadora que había adoptado durante toda la entrevista, la de un tributo capaz de ganar a pesar de no ser profesional, y dijo con tono misterioso:

—Lo veréis en la arena. — El público volvió a gritar emocionado y el chico del distrito ocho bajó del estrado sonriendo. William no salía de su asombro, otra vez ese chico había captado toda la atención, ¡y ni siquiera había necesitado a Cynthia! Lo odiaba, realmente lo odiaba, era un irreflexivo, un rebelde, un desafiante, se dedicaba prácticamente a hacer todo lo que quisiese durante estos juegos y aun por encima actuaba como si estuviera orgulloso de ello. Maldito tributo y maldito juego, iba a matarlo, definitivamente lo iba a hacer ya fuese en la Cornucopia o en cualquier otro momento, iba a matarlo y nadie se lo iba a impedir, ni siquiera Cynthia.

—¿Realmente ha hecho lo que acabo de ver?—Artículo Sean algo incrédulo observando a Nolan con auténtica simpatía, adoraba a este chico, realmente lo hacía, no debería porque sabía que iba a morir pero lo hacía de todos modos. Tenía un valor increíble, al igual que él. Mientras, Giannira corría a su lado y Cynthia posaba delicadamente la mano encima de su novio que casi temblaba. La chica del distrito cuatro volvió a reírse emocionada.

—Sí, lo ha hecho y me encanta. —Sean sonrió asintiendo y ella intentó cogerle de la mano o algo, había algo que quería preguntarle, pero el chico negó y rápidamente volvió a su sitio. Giannira suspiró viendo como él se iba pero decidió seguir el consejo de Finnick y dejarlo estar, tarde o temprano él se lo explicaría todo, siempre lo hacía...


—No puedo creer que haya hecho esto. —Dijo simplemente Cynthia observando a Nolan aun confundida pero William la hizo girarse hacia él furioso.

—¿Comprendes ahora por qué quiero matar-le Cynthia? —Ella simplemente asintió un poco asustada. —Lleva todos los santos juegos comportándose como el maldito rebelde que es. No piensa en su familia, no piensa en su distrito ¡Por Dios, ni siquiera piensa en él mismo! Desafía al Capitolio y me desafía a mí. ¿Acaso se cree que todo está permitido aquí? ¡Está en los juegos del hambre! Debería de razonar un poco. No entiendo porque le quieres, en serio que no lo entiendo. —Cynthia suspiró encantada observando al chico del distrito ocho, quién se dedicaba a recibir las felicitaciones de su compañera de distrito y el chico del doce y el del siete. Finalmente dijo observándole con una sonrisa:

—Porque tiene valor, al igual que tú. —“Valor para desafiar al Capitolio” Siguió la frase en su mente, no iba a terminarla aquí, cualquiera podría oírla y William tenía razón, no estaban en su distrito, estaban en los juegos del hambre, no podían decir cualquier cosa. Su chico negó con la cabeza aun reticente.

—Eso no es valor. —Dijo definitivamente. —Es estupidez. —Cynthia se rió.

—¡Pues anda que tú! —Dijo simplemente. —¿Por qué lo provocaste William? Estaba claro que iba a contestarte. —William suspiró.

—No pensé. —Admitió arrepentido y ella volvió a reírse.

—Estabas celoso. —Declaró simplemente divertida y él asintió. Cynthia volvió a suspirar, realmente William tenía un gran problema de celos pero intentar arreglarlo no iba a llevarles a nada salvo a otra discusión. Lo cual no era conveniente en los juegos del hambre, tenían que mostrarse unidos y discutiendo no lo iban a conseguir. Además, debía admitir que le divertía que William tuviese con Nolan la actitud que debería tener con ella realmente. Al fin y al cabo los dos eran rebeldes en contra del Capitolio

—¿Seguimos escuchando entrevistas?—Sugirió entonces cambiando de tema, él pestañeó observándola atónito.

—Creía que no querías encariñarte con más tributos. —Comentó también divertido y ella se rió.

—Y no quiero pero realmente no importa. Giannira me ha hecho darme cuenta de una cosa, no importa lo que piense realmente sobre ellos. —Observó a los tributos con cierta pena y comprensión, pero finalmente sonrió confiada. —Una vez que esté en la arena, si me atacan, no pensaré y dispararé. No quiero morir William. Tarde o temprano lo haré y tú ganaras pero no quiero hacerlo. Así que no importa lo que oiga aquí, lucharé como los demás, es lo que hay que hacer. —William por su parte asintió conforme observándola con satisfacción.

—Eso es justo lo que quiero pequeña. —Dijo simplemente y seguidamente volvieron a su sitio junto a los demás profesionales.


—¡Has estado increíble Nolan!—Nada más verlo bajar del estrado Annabelle se había lanzado a abrazar a su compañero de distrito, toda emocionada. No lo podía evitar, Nolan le caía cada vez mejor. No solo era el único tributo que no tenía reparos en desafiar al Capitolio, sino que, aun por encima, sabía como distraerlos eficazmente. Brindándoles emoción, acción, juego emotivo, lo que sea,...Mientras, el verdadero juego se originaba a sus espaldas. Nolan se había pasado los juegos del hambre, literalmente, haciendo lo que le viniese en gana, y el único que lo había advertido era el chico del distrito uno. Pero ahora, él también estaba en su juego. —¡Has...estado...increíble!—Finalizó. Nolan se rió encantado, cuando vio que Cris los fulminaba ampliamente con la mirada, mientras era sostenido por la mano siempre niveladora del chico del siete. Finalmente sonrió, estos juegos se estaban poniendo cada vez mejor.

—Anna. —Le susurró separándose un poco. —Creo que deberías soltarme, a Cris no parece hacerle mucha gracia que me abraces en estos momentos. —El rostro de la joven se puso rojo como un tomate, en cuestión de segundos, y enseguida lo soltó partiendo a su sitio corriendo y el chico del doce bajó la cabeza avergonzado. Nolan se rió.

—Creo que deberías ir a hablar con ella, está claro que te quiere. —Sugirió pero el otro chico sacudió la cabeza reticente.

—Me encantaría créeme, pero no estamos en mi distrito, no puedo hacer eso. —Jack asintió soltando-lo unos momentos, seguidamente se acercó a Nolan aun dubitativo. Después de lo que le había dicho Cris era obvio que no podía romper la alianza, pensase lo que pensase sobre el chico del ocho. Era perder-lo a él o a los dos y eso sí que no se podía permitir, necesitaba aliados para sobrevivir.

—¿Por qué lo hiciste? Ya sé que no podemos seguir adelante con los vigilantes tras nosotros, pero no creo que enfrentar a William sea la mejor opción. Ese chico te va a matar. —Nolan suspiró.

—Porque era eso o admitir que estoy enamorado de Cynthia y William iba a matarme de los dos modos, así que elegí la opción menos dañina para ella, fingir que todo había sido una técnica con un objetivo mayor.—El chico se encogió de hombros y Jack los observó algo asustado, seguidamente asintió, ya se había dado cuenta de lo posesivo que era William en los juegos. El enfrentamiento era inevitable. —Aparte, dudo mucho que vaya a ganar por más que quiera así que, ¿qué mas da quién me mate? —El chico del distrito siete lo observó algo atónito, ¿porque Nolan no confiaba en ganar? Era extraño.

—¿Por qué no? Eres bastante hábil y si dejases de jugar al rebelde un rato y siguieses sus reglas, quizás...—Comenzó a explicarle pero rápidamente Nolan lo interrumpió en un susurro. Era hora de explicarles su juego, Cris ya lo sabía pero el chico del siete no y tenía que hacer-lo. Tenía que saber lo que pretendía en estos juegos y si sería capaz de soportarlo en la arena o si no, era mejor que no se encontrasen en ellos.

—Porque los juegos no son según nuestras decisiones Jack, son según nuestros actos y después de lo que llevo haciendo tanto aquí como en mi distrito; es obvio que no voy a salir tan fácilmente como otros. —El chico del distrito siete pestañeó observándole asustado, a él y a Cris quién le daba la razón ¿Como sabían eso?—Pero, al igual que vosotros, no me rendiré sin luchar. Voy a sobrevivir según mis propias reglas y no las del Capitolio y arreglármelas para llegar lo más lejos posible ¿Comprendéis?—Los dos chicos asintieron observándole con admiración, si hacía falta valor para ir allí y matar para sobrevivir, hacía falta más para no hacerles caso sabiendo que aquello suponía la muerte. Jack se dio cuenta fácilmente de que no podía odiarlo más, realmente admiraba su valor para desafiar sus leyes sabiendo que no iba a quedar impune por ello. Suspiró y asintió acercándose a él, un poco confuso por su actitud en los juegos.

—Aún así, no tiene mucho sentido lo que hiciste, ¿no crees? —Dijo y seguidamente señaló al chico del distrito uno con la mirada, el cual, por fin, estaba atendiendo a las entrevistas y comentándolas con su compañera de distrito. —Si quieres llegar lejos, no te conviene tenerlo de enemigo. Lo sabes muy bien. No deberías de haberlo enfrentado, por más que no pudieses controlar tus sentimientos con Cynthia.—Nolan se rió con ganas. Seguidamente se acercó a él y le susurró.

—¿Acaso no oíste la entrevista? No tenía previsto acercarme a Cynthia hasta que William me provocó y no porque no quisiera...—Jack pestañeó algo atónito y observó al chico y a su rival unos instantes, ¿de que iba todo esto en realidad?

—Entonces, ¿por qué?—Preguntó ahora en voz alta. Nolan suspiró nivelando a William unos instantes, podía decir que era porque lo odiaba pero bien sabía que aquella no era la verdadera razón.

—Porque prefiero morir a sus manos que a las del Capitolio. —Terció él definitivamente y Cris le observó con comprensión, la vida en su distrito le había enseñado lo especialmente cruel que podía ser el Capitolio cuando quería. —Al menos William no será especialmente cruel conmigo. —Los dos chicos asintieron compasivos y Nolan les sostuvo de las manos unos instantes. —Voy a pediros un favor, a los dos. Si él se tira sobre mí en la Cornucopia, no penséis y dejadme atrás. —Tanto Jack como Cris pestañearon asustados, ¿serían capaces de hacer eso?, ¿de dejarlo morir sin hacer nada de nada?—Corred lo más rápido posible para meter la mayor distancia entre vosotros y la Cornucopia y luchad por sobrevivir y no os rindáis jamás, ¿entendido?—Su tono autoritario les sorprendió pero rápidamente asintieron, tampoco tenían pensado hacer-lo. —No muráis por mí, no me haréis ningún bien. —Nolan suspiró y decidió volver a su sitio a junto de Annabelle, era mejor que dejase de jugar al rebelde un rato, no era conveniente después de su entrevista. Cris asintió y seguidamente le cogió la mano al chico que se hallaba a su lado, intranquilo.

—Dudo mucho que pueda dejarlo morir sin hacer nada Jack, lo admiro demasiado. —Le confesó, Jack asintió.

—Créeme yo tampoco, pero él tiene razón, quedarse en la Cornucopia a defender-le supondría la muerte ¿Me puedes decir como sabes como funcionan los juegos? A mi me lo ha dicho Blight cuando le dije que quería luchar pero tanto tú como Nolan. —Su mirada osciló al chico del ocho y a él. —No deberíais de saberlo. —Cris se encogió de hombros.

—Me lo ha dicho Nolan antes de partir el día de las pruebas, ¿por qué te crees que te dije lo que te dije en el tejado? —Jack pestañeó observándole comprendiendo poco a poco, ¿como no iba a querer luchar si no supiera la verdad? Iba a asentir y preguntarle porque entonces quería luchar ahora, cuando el chico del doce le contestó con algo totalmente inesperado.—Y Nolan lo sabe porque es un rebelde, y los rebeldes siempre nos asociamos para eludir sus reglas y triunfar en los juegos.—El chico del distrito siete no pudo más que observarlo asustado, no podía creerlo, ¿él también? ¿Y que había dicho de asociarse?

—¿Asoqué? Espera tú...—Cris por su parte suspiró bajando el rostro unos instantes. —Sí, yo también. —Lo cortó rápidamente. —Lo siento, pero ya te lo he dicho, quiero vivir tanto como tú. —Explicó simplemente antes de partir. Jack se quedó observándole perplejo pero finalmente lo dejó estar, parecía que estos juegos iban a ser más difíciles de lo que creía pero no por ello iba a desanimarse.

5 comentarios:

  1. Hoooolaaaa
    Que ganas tenía de nuevas publicaciones, esto de estar al dia tiene sus desventajas

    Me encanta que poco a poco los planes de cada uno vayan saliendo a la luz, me pregutno cuantos mantendran su palabra una vez empiece la verdadera accion, es intrigante...

    Sinceramente tengo que admtir que Nolan es listo, conoce el juego y sabe jugarlo. Aun asi AAAGGGGG que mal me cae ese chico, ojala no dure demasiado en la arena
    En cambio Giannira me ha caido bien, sabe donde esta y sabe lo que le espera, pero no por ello deja de disfrutarlo. Es una buena chica, me va a dar mucha pena

    Nos vemos en el siguente
    MUAKES!

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    1. Ya lo verás jajaja, tengo previsto que estos juegos estén muy entretenidos, aunque a ver si lo consigo. Nolan no es idiota, no xD Sabe como funciona el juego para coordinar los objetivos y así seguir adelante. A mi no me cae mal es un idealista y si su plan funcione quizás consiga algo. Giannira y Sean ya te lo dije son realistas, no les importa con quién simpaticen porque a la hora de la verdad bien saben lo que tendrán que hacer. Pueden buscarle la diversion y actuar a la vez, es la actitud ideal. A mi también me va a dar pena, creerme.

      Hasta pronto!!

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  2. Paaaulaa!! Graaciiias por habeer subido capítulo, necesitaba leer un rato para relajarme y me ha venido geniial!! Como siempre todo muuy biien. Aprovecho para decirte que te nominé a los premios dardos, no se si lo leíste, pásaate(:

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    1. Gracias, tenía ganas de publicar. Sí, ya lo sé, lo que pasa es que ahora mismo no me apetecía hacer premios así que lo dekjé estar. Me alegro de que te haya gustado el Capítulo :)

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  3. Holaaa! La verdad es que me ha encantado el capítulo. Creo que Nolan va a dar mucha guerra en estos Juegos y es uno de los personajes que mas me gusta porque de cierta forma es distinto, no sé jajaja. Espero que no te bloquees mucho más y que escribas el próxim pronto! Besos. ^^

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Queridos tributos, aunque me encanta que esteis aquí y me leáis, me gustaría aún más que me dejarais vuestra opinión. Es lo que me anima a seguir la historia más que nunca.^_^