No me pregunteis como he hecho el capítulo porque no lo sé. El caso es que mi madre me ha prestado su ordenador unos días para que estudie para los examenes de enero y lo aprovecho para pasarme aquí de vez en cuando. No os voy a decir que no sabe que no estoy estudiando porque sería mentir. Ella me conoce y sabe que usaré su portatil para algo más que para estudiar. No conoce el blog porque no quiere. Porque yo ya le he dicho que cuando quiera puede mirar mis historias.
Sobre mi ordi pues no sé bi está arreglado, creo que no porque sospecho que el fallo es algo muy grave. Vereis estando de vacaciones una tarde lo enchufé para recargar la batería. Esa tarde había tormenta así que sumad dos más dos y encontrareis mi conclusión. Una sobrecarga. Si es que soy idiota... Pero en fin ya está hecho. Ahora tendré que cruzar los dedos para que este aguante mientras mi madre se piensa lo de comprarme otro o no. Y lo peor es que ya tiene el disco duro jodido así que su tiempo es contado y como este se acabe mientras lo tengo yo. Soy yo la jodida!! La otra opción para el fallo es un virus y si fue eso mi madre me veta internet fijo. ¡¡Doble jodida!!
En fin me dejo de lamentos que no os interesan y os dejo con el capítulo. No es muy largo pero teneís que entender que con los examenes universitarios de enero. Tampoco es que escriba mucho.
Capítulo 5: En el Capitolio
Corría y corría, los
árboles se desdibujaban a su paso y tenía mucho miedo. Quería acabar con
todo pero no podía parar. El terror se lo impedía... El ruido de
un cañón cercano la sobresaltó más no se detuvo, ahora mismo no podía
averiguar que había pasado, ella misma tenía a alguien con sed de muerte
pisándole los talones, siguió corriendo y llegó a una playa, no había
salida.
–¡Ajá! Aquí estás
pequeña, me lo has puesto difícil Creo que te mereces sufrir un poco.—
El rostro dela chica del dos mostró una sonrisa sanguinaria y alzó un
cuchillo rajándola una, dos, tres veces, hasta que, de repente, Cynthia
se despertó gritando.
– ¡Cariño!— William
entró de súpeto, encontrándose a su novia sentada en la cama, con la
cabeza enterrada entre las manos y llorando.
— ¿Qué ha sido?, ¿una
pesadilla? — preguntó. Cynthia asintió y, tan pronto como se lo
confirmó, él se adentró en la cama a su lado.
–William, no hace falta que... Tu también debes dormir— protestó ella, más el la acunó y le susurró.
–No si tu sigues despierta. — y la fue acariciando hasta que, finalmente, ella se durmió y con el tiempo, él también.
– ¡¡Despertad,
tortolitos!! ¡Hemos llegado al capitolio!— La voz extremadamente aguda y
alta de Mystie los sacó del sorpor, Cynthia se cubrió los ojos con un
brazo, las cortinas estaban corridas y el sol estaba demasiado
brillante, o eso parecía, también era que se acababa de despertar, por
lo que sus ojos aún no se habían acostumbrado a la luz.
Se incorporó sobre la
cama viendo partir a Mystie y le pareció ver un resquicio azulado,
¿acaso esa mujer también se había tintado la piel de azul? Ridículo. Se
levantó y observó a William que había vuelto a cerrar los ojos, parecía
haberse dormido de nuevo, Cynthia se enterneció, era tan mono así...
Él abrió los ojos de golpe y le guiñó un ojo, Cynthia le dio una suave colleja.
–¡Tramposo, creía que aún dormías!— le reprochó.
–Si algún día consigues dormir, a pesar de los chillidos de esa mujer. Te daré un bonito regalo. — comentó él, burlón.
–jaja, pues que sepas
que te tomo la palabra. — dijo ella, luego depósito un fugaz beso en la
mejilla de él y se encaminó al baño a asearse. No sé tomo ninguna ducha
porque sabía que ya se la haría tomar el equipo de preparación en el
capitolio, pero si se molestó en peinarse y arreglarse bien. Poco
después fue a buscar a William y, cogidos de la mano, se encaminaron al
comedor.
Cuando llegaron Cashmere
y Evans ya estaban desayunando, mientras Mystie estaba sentada al lado
de la primera revisando un horario. Cuando los vio levantó sus ojos
azulados hacia ellos y, después de saludarlos con la cabeza, volvió su
vista al papel y comenzó a anotar cosas.
Cynthia observó la mesa de servir y cogió un "croissant", zumo de naranja y una taza de algo marrón con muy buena pinta ¿Acaso era...?
– ¡Eih! ¡Chocolate!—
exclamó William, arrebatándole la taza de las manos, lo que provocó unas
risas por parte de los mentores y unos insultos bajos a la "falta de educación de este chico",
por parte de la acompañante. Cynthia se limitó a sonreír mientras el
avox que servía le tendió otra taza, a veces William tenía salidas así y
eran muy entretenidas. Animaban el ambiente.
–¿Habéis pensado
que haréis con eso de que... Bueno... lo vuestro?— vaciló Cashmere, los
romances no eran habituales entre profesionales y menos tan obvios,
William suspiró.
–Lo que nos queda, ¿no?
Dejarlo estar. — comenzó William y ante la sorpresa se explicó –Las
cámaras ya me han visto presentarme por ella, el capitolio vigila la
academia y lo sabe de sobra, al igual que la gente de nuestro distrito.
En cuando a nuestros "aliados"— entrecomilló. — Creo que es la única
manera de hacerles aceptar, sin problemas, a Cynthia. Si saben que la
necesito a salvo para eliminar con seguridad a la competencia, podremos
estar los dos de aliados con los otros profesionales hasta casi el final
de los juegos, y nos será más sencillo vencer. Al menos a alguno de los
dos.
–Bien, entonces lo
enfatizaremos. No tengáis vergüenza ante el capitolio,
mostrad vuestra química al cien por cien. Seguro que a los estilistas
también se les ocurre algo, lo que es seguro es que tendréis a los
patrocinadores de cabeza.— Aconsejó Evans.
–Sí, ¡un romance entre
profesionales!— se emocionó Mystie. — ¡Es de lo nunca visto! ¡Estos
juegos van a estar sensacionales!— casi chilló levantándose — Bueno,
¡acabad ya! Es hora de adentrarse en el capitolio.— informó y salió de
la estancia.
Todos fueron acabando de
desayunar y se dirigieron a la salida. Quedándose sorprendidos por lo
que vieron, el capitolio era un lugar inverosímil, había gente de todos
los colores paseando por las calles como si nada. No es que en su
distrito no hubiera gente estrafalaria, pero tenían un mínimo de clase.
Ponerse pelucas estaba bien cuando no te gustaba tu pelo, pero
entintarse la piel de amarillo o rojo, como acababa de ver a algunos, ya
era pasarse.
–Siempre he pensado que la gente aquí tiene muy poco sentido del ridículo— le susurró ella a William, él se encogió de hombros.
–Solo son modas,
pequeña. En nada vendrán las cámaras así que tu solo sígueme la
corriente— Acabó la frase con tono pícaro y salieron a un jardín de
rosas, a Cynthia le gustaban las rosas de todos los colores, pero solía
evitar las blancas desde que vio al presidente Snow con una. No quería
tener nada en común con ese hombre.
Por suerte, la que le puso William en el pelo era roja, muy a lo "somos pareja"
pero funcionó, la oleada de flashes fue sorprendente y más cuando ella
le agradeció el gesto con un beso en la mejilla. Poco después lo hizo
levantarse y entraron en el edificio de tributos.
Fue entonces cuando
Cynthia dejó el cine y fulminó al público por la vitrina. Realmente no
lo soportaba, iban a matarse entre ellos para el divertimiento de esta
gente. Desfile, entrevistas y luego los juegos, todo para que esa gente
se animara viendo sangre, muerte, y más sangre.
–¡Malditos juegos!—
Masculló para si misma, dejando a Mystie boquiabierta. Los mentores
lo soportaron mejor, aunque no dejaron de mirar a los lados por si
alguien la hubiera oído. — Si me disculpáis estaré en mi habitación. —
Se despidió y se dirigió hacia allí, quedándose ella
misma boquiabierta al llegar.
Ante ella se hallaban
las personas más extrañas que había visto en su vida. Una chica con la
piel rosa y un moño extravagante todo para arriba, no rubio, sino
blanco. A su lado había un chico, o lo que a ella le pareció un chico,
con la piel tintada de verde y llena de tatuajes brillantes y, luego,
una mujer con la piel de la cara tan estirada que parecía un
extraterrestre. Seguramente lo había hecho para eliminarse las arrugas,
pues a su gusto el juego le había salido mal. Su piel era de un blanco
muy pálido y tenía los ojos amarillos. Seguramente, producto de unas
lentillas.
–Oh! Mírala. ¡La pobre se ha quedado impresionada!— La de la cara estirada fue la primera en hablar.
–Pues, ¿sabes qué? En
cuanto ganes los juegos te podremos decorar para que tengas un aspecto
tan reluciente como nosotras— comentó la rosa.
"Ni loca me pondría eso" pensó Cynthia, observándola bien. No, no era un sueño, esa chica existía. Si es que a eso se le podría llamar chica.
–Bueno acércate,
belleza. — Dijo el chico. Cynthia obedeció, no quería buscarse problemas
– Perfecto. Me llamo Linx, estás son Maylene— señaló a la pálida. — Y
Trianna. — hizo lo mismo con la de la piel rosa.— Somos tu equipo de
preparación y te vamos a dejar en fase de belleza zero para tu
estilista. ¿De acuerdo?
Cynthia asintió, no
podía dejar de mirarle sus extraños tatuajes pero al chico no le
importaba. Supuso que para eso se los había hecho, para que los mirasen.
Poco después la guiaron hacia una sala cercana blanca, impoluta. Llena
de utensilios y accesorios de belleza. También había una bañera con el
baño ya preparado y una sala de peluquería y maquillaje.
–Entonces desnúdate y
ponte en la bañera. Vamos a comenzar. — Lo hizo, el agua tenía un olor
muy fuerte. No sabía que sales le habían hecho, pero no le gustaba. Se
esforzó en no protestar mientras la lavaban, le hacían bien la pedicura y
la manicura y quitaban los pocos pelos que tenía en el bigote y en las
cejas. Eran rubios y ella no sabía como se los veían pero lo hacían,
luego la hicieron salir y le pusieron una especie crema rugosa verde por
el cuerpo para, después de un tiempo, hacerla entrar para quitársela
con abundante agua y jabón. Le quedó la piel roja e irritada pero ellos
le aseguraron que solo era al inicio, que luego le quedaría la piel
suave como la de un bebé. En cuanto salió, un aire caliente le secó todo
el cuerpo. Le hicieron colocar la mano en una caja y una corriente
eléctrica la atravesó dejando su pelo seco, liso y sedoso ¿De dónde
sacaban esa tecnología? En su distrito vivían bien pero no tanto como
allí, cajas que te secan el pelo. Plataformas que hacen lo mismo con tu
puerta, un botón que te permite pedir comida a todas horas ¡Menudo lujo!
Era despreciable que,
con todas esas cosas, la mayor parte de los distritos vivieran en la más
absoluta pobreza. Pero claro eso no lo iba a decir, se supone que era
del distrito uno, que le encantaba esto.
Como ya estaba depilada
tanto de brazos como de piernas, pasaron de esa tortura, y directamente
le mandaron ponerse una bata y la llevaron a maquillaje. Donde le
colocaron bien el pelo y, sorprendentemente, sin peinados. Por lo visto
su estilita así lo había ordenado, eso sí, le pusieron una laca con un
olor fuertísimo, y le maquillaron un poco el rostro. Sombra de ojos
azul, rimel, pintalabios rosa, pero no muy oscuro, y nada de coloretes.
Por lo visto su estilista la quería lo más clara posible. Bueno, era del
distrito uno, lujo y diamantes, tampoco era de extrañar.
–Ya estás, linda,
Quédate aquí. Knight vendrá enseguida. Ya verás lo que ha hecho. ¡Te va a
encantar! – Comentó, ¿cómo era? Ah, sí, Maylene, y se fueron.
Cynthia se sentó a esperar. "Que no sea otro bicho raro, que no sea otro bicho raro..."
Pensaba. Oyó los pasos y, en cuanto la puerta se abrió, se preguntó
como es que no se le había desencajado la mandíbula ya, de tanto abrir
la boca.
Y es que no era otro bicho raro era algo peor.
__________________________________________________________________________________Nota: Si os pensais que esto es demasiado happy, happy entre ellos dos, no os preocupeis ya les llegaran los problemas. Recordad que aun no han empezado los juegos, es normal que haya cierta "tranquilidad"
A mi me encanto el capi
ResponderEliminarLa verdad soy una romantica jeje asi mientras mas happy mejor
Me alegro de que te guste.
EliminarYo también soy una romanticona, por eso hice esto.No podía dejar a una profesional no ávida de sangre simplemente tenía que inventarle un novio. :P
Muy buen capitulo, me a encantado y tranquila el happy happy del principio hace que el sad sad del despues sea más interesante ;))
ResponderEliminarMe alegro de que te guste ^_^
EliminarYa vendrá sad, sad, ya vendrá y os hará quedar así :O :(